Memorias de un Hombre Libertino

Crónicas vividas, deseadas,soñadas o quién sabe que,por un tipo algo soberbio, libertino y también algo racista, bisexual por naturaleza, pero heterosexual ante la sociedad.

domingo, septiembre 02, 2007

Cuándo nadie me ve, puedo ser o no ser

Hace unos días estuve pensando sobre mi, sobre mis deseos, sobre mi modo de disfrutar mi sexualidad, y empecé a cuestionarme, el porqué de mi gusto por los hombres, siempre he querido responderme eso, es una interrogante muy asfixiante, pero aún no le encuentro respuesta.

Yo me siento bien haciéndolo con chicos, me gusta, lo paso bien, pero no concibo la idea de sentirme homosexual por eso, pues lo veo cómo algo pasajero, un vacilón, un lapsus quizás, pero de ninguna manera pienso en seguir así siempre, y no es por presión de ningún tipo, si no más bien, por propia decisión, pues todo pasa, y esto también.

Hace mucho tiempo que ya no me acuesto con un chico, y no siento la necesidad de buscarlo, a veces, siento que quiero, pero al final, todo queda en eso, deseos, no más.

Mi vida heterosexual, tampoco es la misma, veo que ya no soy el de antes, hace mucho tiempo también que no tengo aventuras con otras chicas, mi vida social ha disminuido, tengo más obligaciones, el trabajo, la empresa y la familia, me absorben mucho, pero no me quejo, está bien.

Atrás quedó aquel playbloy limeño, que iba de fiesta en fiesta, en busca de aventuras con las chicas mas lindas de Lima, atrás quedó aquel irresistible muchacho que era el punto de atracción en alguna discoteca gay, por su solitaria presencia, por su corta edad y cara de niño, que era carnada para muchos tiburones hambrientos de beber del elíxir de su juventud, atrás quedó esa vida de sobresaltos, de libertinaje, de convulsión, y no la extraño.

Me he vuelto más hogareño que antes, salgo sólo en familia, mis reuniones son estrictamente de trabajo, pero a veces también no me niego a tomarme unos tragos con amigos de la universidad, pero ya no con la inconciencia con la que lo hacía antes, ya no.

Me siento feliz, pues siento que he cambiado mucho, a pesar de tener 21 años, y estar en pleno crecimiento, estoy satisfecho por todo lo logrado, por mi familia, por mi hijo, por mi esposa, por mis padres, por nuestra respetada familia.

Que vendrá más adelante?, no lo sé, pero estoy preparado a lo que venga, espero que mis deseos pecaminosos no se manifiesten por ahora, y si es mejor nunca.

Siento que he vuelto al cauce, mi vida sexual, ya es normal, ya no me interesan los chicos, lo sabía, todo era pasajero, era una etapa, estoy feliz por ello.