El cielo es testigo de mi proceder ( II Parte )

No sé porqué el tipo ése se me acercó, ¿Le habré parecido atractivo? ¿Necesitaría hablar con alguien? La segunda opción la descarté de plano, uno no va a videos a buscar consejos, uno va – a mi parecer – a tener sexo con algún desconocido y quizás a emborracharse. Luego de aquél impase, seguí caminando por el lugar, hasta que se me ocurrió terminar la cerveza y entrar – ahora si a buscar algo interesante - al cuarto oscuro.

El jadeo que escuché al entrar me excitó de inmediato, se oía los gemidos de los pasivos que eran penetrados, ello me generó una arrechura que esperé pacientemente que algún parroquiano se acercase y podamos intimar, con la oscuridad como cómplice.

No pasó mucho tiempo para que esto sucediese, mientras me masturbaba con el pantalón abajo – en cristiano: hasta las rodillas – se acercó alguien, nos tocamos, era delgado un poco más alto que yo, toco mi pene, para mi sorpresa también estaba masturbándose, así que de inmediato iniciamos un tosco toqueteo.


No pasó mucho tiempo para que me lo esté comiendo, el pata tenía buen trasero, se movía despacio. Mientras me lo cachaba se estaba masturbando, yo estaba excitado al máximo. Cuándo al fin eyaculé, mi acompañante desapareció. Así como vino se fue.


Salí acalorado del cuarto oscuro, necesitaba refrescarme, el ajetreo fue extenuante.Pedí un cuba libre, pero el efecto no fue el esperado, en lugar de refrescarme me calenté más.


Tuve que volver al cuarto oscuro rápidamente.