Recuerdo éste momento en el que te pude tener...

Hicimos el amor toda la noche , fue precioso cada instante, cada segundo, cada caricia, cada momento, fue especial, no dormimos mucho, estuvimos aprovechando el tiempo, ibamos a dejar de vernos algú tiempo, quería estar con ella, quería poseerla, cómo si fuera la última vez,quería irme con el dulce sabor de sus labios en mí, el delicioso aroma de su cuerpo en mí, ella también se entregó a mí, excepcionalmente, todo fue hermoso.

Cuándo nos dimos cuenta de la hora ya eran casi las 6am, nos levantamos, nos duchamos juntos, y empezé a alistar mi equipaje, cosas personales esencialmente, luego salí a comprar algunas cosas y volví a casa, ella llamó a su trabajo y pidió permiso, pues se sentía mal de salud, de verdad se sentía mal pero , del corazón, le estaba partiendo el corazón con mi partida, pero yo estaba mal dolido aún, ella no lo sabía pero el dolor en mí lo tenía latente, y era imposible evitarlo.

Estuve jugando con mi hijo todo el resto de la mañana, lo veía, él me miraba, se reía mucho, yo le empezé a cantar , quise pasar mi tiempo que me quedaba con él, mi mujer estaba cocinando algo ligero, pues detesto comer mucho cuándo viajo en avión, pues me cae mal, preparó un pollo a la plancha con ensalada de pepinillos, y limonada frozen, almorzamso juntos, con mi familia, mis papás, mis hermanos, todos estaban en casa, nadie había ido a trabajar por mí, por despedirme, estaban contentos, y tristes a la vez.

Mi mamá estaba muy afectada, pues siempre he sido su engreído, pero le dije : Mamá no te pongas mla, me voy pero ya vendré, me dió un beso en la frente, y a pesar que que no creo mucho en eso, me bendijo, yo asentí, para no hacerle sentir más.

Eran las 11.00 tenía que estar en el Aeropuerto, para hacer mis trámites de rutina, no quise que me fueran a dejar, pues iba ha ser peor, pero mis papás insistieron, mis papás fueron en su auto, y los demás en la camioneta de mi hermano, tomamos la vía de evitamiento, javier prado, hasta la av. la mirna y de frente al Jorge Chávez, llegamos en 20 minutos, yo estaba sereno, no quería derrumbarme ahí, mande un mensaje de texto a un amigo entrañable, que sabía que iba a partir, él nomás sabía, nadie más, ninguno de mis amigos estaba enterado por decisión mía.

Antes de ingresar a la sala de embarque me despedí uno por uno con un beso y un abrazo, mi mamá empezó a llorar, y me sentí muy mal, era muy duro el cuadro, mis demás hermanos también emepzaron a llorar, y mi esposa cogiendo a mi hijo, también, me despedí, no lloré no quería que me vieran.

Le dí un beso a mi hijo, a mi esposa y le dije : Pronto mandaré por ustedes, tengan paciencia, los adoro, siempre estaremos juntos , no olvides que somos una familia, todo lo hago por ustedes.

Entré a la sala de embarque, subí por las escalinatas sin mirar atrás, antes de entrar al avión, mire el aeropuerto, miré el cielo, tomé aire y pensé : Me voy a forjar un mejor destino para mí y mi hijo, volveré pronto, pero sólo a visitar, esto es un hasta siempre.

Noté que me estaban despidiendo con sus manos, pero no los quise ver, estaba ya muerto en vida, en mi asiento me derrumbé y no pude aguantar, lloré, era el momento, pero ya estaba todo consumado, no había vuelta para atrás.

Eran 11.48am , estuvimos 12 minutos en tierra, y partimos sin escalas directo a Santiago.