Patrick

Hace unos días he conocido a una persona especial por aquí, recién me estoy aclimatando pero ya estoy socializando rápidamente, bueno, eso creo.

Las personas que estoy conociendo me están tratando bien, o será pura hipocresía, no lo sé, el asunto es que el lunes pasado, mientras paseaba por una plaza que hay aquí en Santiago, me senté a tomar algunas fotos (que pronto publicaré) hice buenas tomas, el paisaje, las iglesias, la gente, etc.

Mientras me encontraba descansando en una banca, se me acercó un tipo, de unos 30 años, de muy buena presencia, y me dijo: Puedo tomarte una foto, si normal, no hay problema, le respondí, y me tomo la foto.

Le agradecí por la deferencia, y en vez de retirarse se acerco y se sentó a mi lado, empezamos a charlar, de muchas cosas, sentí en él, una sinceridad y me gusto mucho charlar, y conocerlo, así de conversa en conversa se pasaron las horas,por ratos todo fue interesante pero por momentos aburridísimo, no quise ser grosero, así que no le dije nada, presentí que quizás quería algo, pero en ningún momento le detecte algún gesto o algo que podría delatarlo, así que solo pensé que era amable conmigo, tenia un acento chileno muy marcado, y eso me gustaba mucho.

A eso de las 8pm, le dije que me tenia que ir, pero a la vez no me quería ir, estaba embelesado por lo inteligente y leído que era este tipo, no aburría en lo mas mínimo,al menos no mucho, pero era muy tímido, lo notaba en cada momento que lo miraba a los ojos, no podía verme de frente, algo en mi lo perturbaba, quería saber que era pero, todo iba a caer por su propio peso.

Me llamo Patrick, dijo sin preguntárselo
Un gusto Luís Gustavo, le respondí
Si deseas te llevo en mi auto, me refutó
No gracias tomo un taxi, le respondí claramente
De veras te llevo, ya es tarde, asintió
Gracias, por todo, muy interesante tu platica, le dije como premio consuelo
Te dejo mi tarjeta, por favor desearía volver a verte, me dijo, lo miré sorprendido
Por no quedarme atrás también le di mi tarjeta y le dije: Esta bien, quien llama primero.

Tome un taxi, algo nervioso, me había interesado de veras su compañía, pero no era prudente volverlo a ver, no deseaba tener problemas de ningún tipo y menos con hombre alguno, quizás quería tener mi amistad, y bueno no pensé que era gay, al menos no lo parecía, deje de pensar mal, hasta llegar a mi destino, pero al llegar a casa, ví su auto estacionado al frente.

Mi corazón empezó a latir mas rápido que de costumbre ¿Porque será?