Noticias del día en que naciste : Mi querido Amigo

Otra importante colaboración de mi entrañable amigo Christiam Sotomayor quién me ha hecho llegar , desde Lima, la segunda parte de el inicio de sus días aquí en el mundo.

En el calendario mental de mi padre el día 13 de noviembre estaba marcado como un acontecimiento que el mundo nunca olvidaría: nacería su primogénito.

La expectativa y la emoción invadían su cuerpo redondeado, calzado con dificultades en el viejo terno azul que siempre lo acompañaba a sus labores diarias.

Llegar a las oficinas de la municipalidad del Callao le toma cerca de dos horas de un recorrido tedioso por las principales avenidas de Lima. Mis padres se habían mudado tan lejos, que a Don José Sotomayor no le causaba ninguna dificultad encontrar asientos vacíos en la línea 78, él se subía al bus en el paradero inicial.

La costumbre de leer el diario La Crónica para hacer menos aburrido sus travesía, fue un habito que yo agradecería años mas tarde cuando, en mis innumerables tiempos aciagos, decidía que hacer con mi vida.

Revisar La Crónica esa mañana de noviembre seria especial. Mi padre quería identificar el mundo al que su primer vástago llegaba.

Deseaba sobretodo animarse y comprobar que, en el Perú y el resto del planeta, el porvenir del nuevo integrante de la estirpe Sotomayor tendría una oportunidad de ser el mejor.

La portada casi nunca la leía, a decir verdad, el diario La Crónica siempre le pareció algo sensacionalista, pero era el único tabloide, casi decente, que costaba medio sol.

Sus ojos se dirigían directamente a la página 3, el desarrollo de las principales noticias políticas estaba frente a él. El Perú vivía circunstancias especiales, Posesito, como todavía alucinaba mi padre en llamarme, nacería mientras una visitaba el país una misión del Banco Interamericano de Desarrollo a la cual la nación le solicitaba la nada envidiable suma de 100 millones de dólares.

El gobierno militar prometió usar estos recursos en programas de desarrollo y obras productivas. Mi padre no pudo dejar de pensar que él merecía, mucho más que los soldados, administrar una suma como la requerida.

Centímetros mas abajo, la noticia siguiente daba cuenta que en el aeropuerto Jorge Chávez se habían reunido el general Edgardo Mercado Jarrín y Rogelio Valdivieso Eguiguren, cancilleres de Perú y Ecuador, respectivamente.

El tema de la reunión en el salón presidencial del primer terminal aéreo fue la posición de ambos países frente al postulado nacional de las 200 millas marítimas. Y aunque la foto mostraba a los diplomáticos sonrientes y estrechándose la mano, mi padre sabia reconocer la hipocresía reinante en el ambiente.

La siguiente noticia era digna, según mi padre, de guardarla para el futuro. En Londres el escritor Mario Vargas Llosa elogiaba la reforma agraria y el gobierno del general Juan Velasco Alvarado.

El autor de “La ciudad y los perros” afirmó desde la capital británica que la nacionalización de la International Pretolium Company y la ley de reforma agraria le sorprendieron agradablemente. Mi progenitor sonrió al leer la noticia.

Muchos años mas tarde me enseñó este recorte periodístico y me ayudó a comprender que nadie, menos un escritor, es tan radical como aparenta ser. Todos tenemos nuestra historia oscura.

Pero el día en que nací las titulares que llenaban los diferentes medios daban cuenta de la gran convulsión estudiantil que Lima vivía. La Universidad Nacional de Ingeniería amaneció cerrada gracias a la intervención de la asamblea universitaria.

Otras universidades como la Cantuta habían sido tomadas por sus alumnos, mientras en la facultad de medicina de San Marcos los estudiantes se enfrentaban entre piedras y chorros de agua a la Guardia Civil.

Los disturbios que invadieron Lima esos días tenían una sola causa: los alumnos no estaban de acuerdo con los nuevos rectores que asumían las riendas de las casas universitarias. El saldo de estos desmanes fue de 200 detenidos.

Y mientras mi padre movía la cabeza pensando en cuando terminarían todo este tipo de protestas callejeras, se encontró con la noticia que tenía en vilo al mundo.

El planeta entero se preparaba para el lanzamiento del Apolo 12, mientras que en la NASA los técnicos luchaban para cambiar un depósito defectuoso de hidrógeno líquido de la nave espacial que debía ser lanzada al mediodía siguiente.

Las noticias internacionales trasladaron a José hasta la lejana India, donde Indira Ghandi, había sido expulsada de su partido sumergiendo a su país en una de las más duras crisis políticas.

La línea 78 sigue avanzando por su interminable camino hasta la municipalidad del Callao. La Crónica ya dejó de ser interesante.

La noticia que ahora lee mi padre, solo por no hacer el ridículo durmiéndose, esta referida a la nueva pareja sentimental de una de sus artistas preferidas.

Desde Roma se anuncia que el mundo del cine tiene una nueva pareja de la cual comentar. La actriz italiana Gina Lollobrigida confirmó a los medios su próxima boda con un industrial de la construcción que tenía el mismo apellido que el famoso jabón sulfuroso del doctor Kaufman.

Se acerca el final del recorrido, el olor a mar característico del primer puerto ya invade el bus destartalado en que viaja mi padre. José recorre rápidamente lo que le resta del diario.

En la sección de deportes busca alguna noticia sobre el equipo de sus amores. Esa mañana nada hace referencia al Sport Boys.

Se conformó leyendo que Sporting Cristial quería quitarle el invicto al Defensor Arica, que el equipo de básquetbol de Universitario había canasteado a un equipo uruguayo y que Marcos Calderón y Tito Drago estaban entre los mejores entrenadores nacionales.

Antes de abandonar la línea 78 mi padre volvió a pensar que hoy seria el día más feliz de su vida, y que a pesar de lo difícil y complicado que estaba el Perú y el mundo yo sería el mejor ser humano del planeta.

El cobrador anunció la llegada a la Municipalidad del Callao José bajo rápidamente y dejó olvidado el diario justo en la única página que le hubiese cambiado en verdad la vida, la sección con los pronósticos de las carreras de caballos anunciaban que el potrillo Vivaz ganaría la primera carrera.