Feliz Cumpleaños ¡¡¡¡ : Querido Amigo

Me permito transcribir una interesante sinopsis, sobre el origen del nombre de una gran amigo, quizás tú lo hallas pasado también, total la vida, está llena de coincidencias no ?Aquí está el origen de tu nombre y los previos a éste :

Días antes del 13 de noviembre, fecha prevista para mi nacimiento, María experimentó la primera de una serie de innumerables crisis existenciales.

La tarea de nombrar a su primogénito no era faena sencilla, su nombre tendría que ir de acuerdo al futuro prodigioso que ella había imaginado cada noche de 1969, mientras yo me movía en el interior de su vientre pequeño de mujer joven.

Los médicos del entonces llamado “Hospital del Empleado” calcularon con exactitud la fecha de mi nacimiento. Cerca del mediodía del jueves 13 de noviembre de 1969 empezarían las primeras contracciones y de seguro, antes de entrada la noche, ya se habría escuchado mi primer llanto en la sala de partos del noveno piso de este enorme hospital público.Mi madre tenía poco tiempo para decidir el nombre que identificaría a su hijo mayor.

Según la vieja tradición del extenso árbol genealógico de los Montes, familia a la cual mi madre pertenecía orgullosa, mi identidad no podía ser ajena al designio de las estrellas, por eso el cálculo de los galenos le brindaron a Maria Montes de Sotomayor la oportunidad de consultar con su astrólogo de cabecera.

El maestro Nicanor, un viejo santero supano, fue el encargado de brindar las características propias de los nacidos bajo el signo de escorpio, figura zodiacal que marcaría para siempre mi vida.

De carácter complicado, comenzó diciendo don Nicanor, con permanentes conflictos interiores y un ansia de auto superación incansable. Cerrado, apasionado, rencoroso y absolutista, siempre tendrá en claro que lo desea, aun si esto es absurdo e inalcanzable.

Los rasgos zodiacales, complicaron aún más la tarea de mi madre. Eran tantas las características mencionadas que ninguna reflejaba una seria consonancia con el nombre sencillo que tenia mi padre. José, que era como llamaban a mi progenitor, paso a ser una opción descartada totalmente, por lo menos como primer nombre.¿Será futbolista? Se preguntaba mi madre, por lo que después de un destello de su cerebro pensó en nombrarme como el famoso pelotero nacional Perico León.

Gracias a dios, otro bendito destello hizo que mi madre cavilara que llamar “Perico” a su hijo podría causarle algún tipo de trauma mas adelante.La tarea seguía sin resolverse y el innombrable nuevo ser estaba apunto de incorporarse al mundo. Maria decidió dejar que las circunstancias, la actualidad y la moda proporcionaran mi nombre.

El 20 de julio de ese año el hombre había puesto el primer pie en la luna por lo que Neil, Edwin y Michael, los nombres de tres astronautas del Apolo XI, se convirtieron en opciones validas.En la fecha anunciada, Maria comenzó el trabajo de parto sin saber como llamaría a su hijo.

En medio de camillas, de enfermeras y de médicos, recordó haber leído la noticia del fin del romance del famoso cardiólogo Christian Barnard con la actriz italiana Gina Lollobrigida. Maria sabía que el famoso cirujano había escrito una de las páginas mas importantes de la historia médica al realizar el primer transplante de corazón.

Hizo memoria también su bella figura, de sus extravagancias y sobre todo de su inteligencia.En segundos, mientras era trasladada a la sala de partos, mi madre cogió a José de las solapas de su viejo terno y le dijo gritando, ¡el nombre de mi hijo será Christian! A mi padre el nombrecito no lo convenció mucho por lo que luego de anunciarse mi perfecto alumbramiento decidió incorporar su propio nombre al escogido por mi madre.

En la partida número 999834 de la Municipalidad de Jesús Maria, quedó grabada para siempre mi identidad: Christiam José Sotomayor Montes, en memoria del cardiólogo que terminó su romance con una actriz italiana que nunca conocí.