Déjame entrar en tu alma, déjame entrar en tu vida

Tenía una enamoradita que no era ni linda ni fea, ni flaca no gorda, ni blanca no morena,ni viva ni tonta, era,una caja de pandora,pero lo que más me atraía de ella era su aire virginal y la idea de poder cachármela pronto,más que amor era un reto personal para mí,nada díficil pero si complicado.

La conocí en una fiesta organizda por mi gran amigo y esclavo (era una loca desatada pero nadie lo sabía, pues yo me lo cachaba a veces...) Andrew, era amiga de su hermana, y desde que vi esas enorme tetas y ese culito algo exitante decidí cortejarla,claro que al instante accedió a salir a dar una vuelta por el jardín de la suntuosa residencia de mi amigo,y no perdí tiempo, al rato me la chapé...

Le dí mi número de ceularl y nada quedamos en vernos pronto, sé que le guste a primera vista (pues luego me lo dijo) y eso me hizó hilvanar más rápido ideas de cachármela lo más rápido posible.

Ella tenía 16 años y yo 15, era mayor que yo, pero parecía más adulta y eso me gustaba (hasta hoy diria yo) ,teníamos cómo dos semana de estar saliendo a pasear, al cine y huevadas y medias,cuándo fuímos a mi casa y empezámos a conversar sobre el sexo,ella me preguntó si había tenido relaciones sexuales y le dije rotundamente que no (más falso) no me creyó, pero le pinté un monton de cosas para hacerlo más creíble,ella me dijo que no había tenido sexo tampoco y que le gustaría que su 1era vez sea con alguién similar (o sea casto) cómo yo (yupi.......que suertudo era..jajajajaj) en fin, aproveché su sinceridad y empezé a besarla cómo yo sólo sé hacerlo, de una manera en las cuáles las mujeres siempre han caido rendidas, y bueno me abrí la bragueta,ella se resistió pero al verme la pinga cómo que se resistió más aún,me dijo tengo miedo,yo me hice el desentendido,le dije normal, sólo acaricialo,en eso empezó a acariciarme la pichula, se me puso tiesa,en eso yo le iba acariciando su conchita y sus tetitas suavemente, haciéndole estremecer con mis dedos, de un momento a otro sentí su respiración agistarse más, y acto seguido me la empezó a chupar, y que rico que me lo chupaba.

En eso poco a poco la fuí llevando al mueble de mi sala, y nos echamos al sofá cama, estuvimos acariciandonos mientras me lo chupaba, en eso...para finiquitar le asunto, decidí hacerle la sopita y eso fue el acabose,pues no se resistió más y dejó que se la metiera,y si que era virgen, pues la presión de su concha y las lágrimas que botaba eran abundantes , sin contar la sangre que manchó el sofá cama,terminé,me vacié dentro de ella,lo disfruté al máximo.

Misión cumplida, no me importaba nada más de ella.