Memorias de un Hombre Libertino

Crónicas vividas, deseadas,soñadas o quién sabe que,por un tipo algo soberbio, libertino y también algo racista, bisexual por naturaleza, pero heterosexual ante la sociedad.

jueves, agosto 09, 2007

Déjate ver , no seas cruel

Una de mis amigas, había mandado un correo en cadena a todos los chicos del salón, diciendo esto :

Ayer sábado mientras paseaba con unas amigas por Miraflores, a la altura de la cdra. 38, vi a José Fernando prostituyéndose , vestido de mujer, fue terrible, no lo quise creer, pero para cerciorarme, llamé a un amigo, quien junto conmigo, en su carro, pasamos por delante de él, y me reconoció, se fue corriendo, y desde esa noche no lo he vuelto a ver, por allí.

Estoy sorprendida por eso, no lo puedo creer,

Cómo periodista que ya casi soy, era mi deber informarles , para salvaguardar la integridad é imagen de la promoción.

Saludos Cordiales,

Carmín .

Me quedé estupefacto, lo dudé, pero le di crédito a lo dicho por Carmín, muchas veces José Fernando iba a la U, maquillado, y vestido muy ajustadamente, se pintó el cabello de rubio, y usaba aretes, todos accesorios de mujer, pero nunca fue vestido totalmente de mujer.

No hice nada, lo tomé cómo una primicia, pero no hice nada, no me provocó llamarlo ni nada, esperaría el lunes, para vernos en la U, si es que se había matriculado, claro está.

El lunes todos estuvimos en el salón de lo más normal, José Fernando no llegaba, estábamos un poco ansioso de verlo, ya sabía que nosotros sabíamos su verdad, así que no iba a poder evitar las explicaciones que cómo amigo de todos debería de darnos.

A eso de las 10 am, para la tercera hora, José Fernando ingresó al salón, cómo lo presentimos : vestido de mujer.

Llevaba un jeans a la cadera, un polito de tiras licrado, unas zapatillas deportivas, su cabello bien rubio, y bien maquillado, llevaba aretes, tenía la boca pintada, entró con lentes oscuros, y con una cartera grande. Silencio total.

Saludó al profesor, que también quedó estupefacto, y se sentó en la carpeta, lo miré , él me guiñó el ojo, me dio mucha pena, mucha pena.

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Admitir ser racista es algo curioso en tanto haya voluntad de cambio, si es una característica referencial es lamentable pero realista. Qué tan difícil será cuestionar lo interiorizado?

10:04 a.m.  
Blogger Fabiana dijo...

que tristeza debe llevar esa gente, tratando de revertir con la apariencia, lo irreversible.. pero al fin pudo presentarse ante uds como realmente queria! no fue tan malo que lo descubrieran, mas bien lo liberaron!
saludos!

10:44 p.m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal