Una noche más que ya no duermo, porque no estás junto a mí

Un fin de semana, que coincidió con la “Semana Santa”, salimos entre varios amigos de la universidad, cada uno con sus parejas, por supuesto, llevé a Eli, , Richard llevó a Gaby, y 3 parejas más, todos compañeros del mismo ciclo.

Por sorteo, nos tocó llevar algunas cosas, en pareja, a Peter, le tocó llevar las carpas, a Santino le tocó, llevar los accesorios para comer, llámese cubiertos, platos, etc, a Giorgio le tocó, llevar los lamparines , las bolsas de dormir, a Richard y a mí, nos tocó, llevar los víveres, dicho sea de paso, cómo fuimos sorteados, a los que le tocaban llevar los víveres automáticamente nos tocaba también llevar la movilidad, por ese motivo Richard y yo, llevamos en nuestras camionetas , a toda la recua de gente, y todo lo demás.

Se acordó también que cada pareja,lleve por emergencia, para la gasolina, para el peaje, y cualquier imprevisto, 100 soles cada uno, que sería entregado en partes iguales a los que llevaban carro.

Escogimos acampar por el sur, ya que el clima estuvo propicio para hacerlo, acopiamos cosas, para hacer más placentero nuestra experiencia, fuimos, con Richard, en la noche anterior, a Wong, a comprar pertrechos que nos pudiesen hacer la estadía más cómoda, pero respetando el acuerdo, ser lo más frugales posibles, ya que el trasfondo de todo era meditar y hacer una reflexión de nuestras vidas . Bah ¡ idioteces.

Compré , bistec , chorizo, dos botellas de vino, una de ron, jugo de naranja, agua tónica ,5 six pack de cerveza en lata, snacks , y lo acordado : atún, gaseosa, pan integral, y otras cosas que harían de mi almuerzo , esos días de recogimiento, lo más insípido posible.

Mis reservas, arriba detalladas, estaba acondicionadas en la maletera de mi camioneta, en un cooler especial, nadie sabía de su existencia, ni Eli, pues, de saberlo, me hubiese delatado.

En sí , esos campamentos, me aburren mucho, pues lo único divertido es compartir experiencias, chupar, y cachar, nada más, por no ser católico, me ahorré las sesiones de “meditación” y “oración”, preferí dormir, todos los demás cojudos, estaban arrodillados pidiendo perdón a “Dios”, por su pecados, que idiotez ¡¡¡

Ése día jueves, luego de llegar y armar todo, las hembritas prepararon la comida, almorzamos arroz con atún, y agua mineral, que tal hambruna, pensé. Iré por mis snacks, pero que nadie se dé cuenta, y así lo hice. Pendejo no ¿

En la primera noche, del jueves santo, hicimos una fogata, y alrededor de ella, cantamos, contamos experiencias, nos reímos, lloramos, fue bacán, tomamos algo de cerveza, no mucho pues uno de los chicos, que era el que había organizado el viaje, había sido seminarista, y a cada momento nos tenía toqueados , con lo que se debe y no debe hacerse en esos días.

Yo seguí chupando en la carpa de Richard, con Gaby y Eli, los demás dormían, nos quedamos hasta las 5am, luego de cachar un rato, ya estaba amaneciendo, dormimos, todos felices, borrachos y cansados de hablar toda la noche.

El día viernes la pasé ebrio, los demás estaban en larguísimas sesiones de oración, mientras tanto seguía en mi carpa, solito, tomándome las provisiones que había llevado, sin joder a nadie, no recuerdo hasta que hora me quedé, la cosa es que me dormí, rodeado de latas de cerveza.