Cómo vas a despertar : Con otra mujer ¿

Entré a internet, desde su oficina en el segundo piso de su residencia, previamente, pedí a Rosalía, que me trajese una botella de inca kola diet helada de un litro, y cubos de hielo, al cabo de unos minutos, me alcanzó lo solicitado, seguidamente, entre al msn, no había nadie conectado, salí de ahí, y empecé a navegar, luego se me dio por curiosidad intentar descifrar la clave del correo de Richard, empecé a adivinar nombres, pero no acertaba, pensé en llamar a un amigo hacker, experto en estas lides, pero al cabo de 5 intento pude obtener la famosa clave secreta, que no era tan difícil, ya que era su segundo nombre : Antoine .

Ingresé curioso, a su bandeja de entrada y lo que encontré me sorprendió muchísimo, cantidad de mensajes con fotos de chicas desnudas, me sorprendí no por el contenido, pues cómo hombre que era, tenía todo el derecho de tener, valga la redundancia , amigas y si que era lindas.

Lo que me sorprendió era el correo de una tal Solange, ésta tipa diariamente le mandaba mensajes muy cariñosos, lo trataba de Richi, y le mandaba muchas fotos de ella desnuda.

La condenada, era hermana de un amigo de la universidad, así que me quedé boquiabierto pues ella, según me dijeron, pues yo no estuve, fue al matrimonio de Richard, a sabiendas de su estado civil, se metió con él, pues por lo que entendí de los mensajes llevaban una relación paralela. Hijo de puta.

Yo sabia la clase de mujer que era Solange Saberbein , hija de un ex ministro aprista, tenía 29 años, 7 más que Richard, sabía la fama que tenía en la universidad, y en todo lado al que iba, era una mujerzuela, rica, pero perra.

En un mensaje enviado por Richard, le decía :

Veré si un día de estos, me peleó con Gaby, con ese pretexto aprovechamos para irnos 2 o 3 días a Varadero, a pasar un fin de semana, ya te estoy escribiendo o llamando Solange.

Richi.

Ese huevón tenía una relación paralela con esa perra, engañando a la chica más sexi, linda, que jamás en la vida pensó tener, me quedé helado, pero preferí que sea con ella, a que sea por un hombre, aunque nunca dudé de eso, pero lo pensé. Igual ya sabía dónde estaba ése infeliz.

La disyuntiva era decirle o no a Gaby, ése era el gravísimo problema, estar de lado de mi amiga o de ese enchuchado de mierda.