Ella por siempre : La dueña de mi corazón.

El sábado subsiguiente realizé en mi casa , la fiesta de pedida de mano, a mi novia, Eliana, no quise hacer gran cosa, sólo algo íntimo, invité a mi familia en pleno, a su familia de ella, algunos amigos de la universidad, algunos del trabajo, ella también por su parte, amigos de la universidad del trabajo, contraté un buffet sólo para 100 personas, que incluía 12 entradas, 24 platos de fondo, entre comida criolla, mariscos é internacional, 15 variedades de postres, barra libre , atención de mozos A-1 (pedí la opción de escoger a los mozos, todos de excelente presencia), y lo demás concernientes a decoración, me lo recomendó Gaby de De Ferrari, que los contrató para su matrimonio, lo iba a hacer en los jardines de la otra casa de mis papas en La Molina, pues la casa de San Isidro dónde vivo actualmente ,es muy pequeña, o mejor dicho, no tiene los jardines muy extensos, cómo la otra casa, el lugar era perfecto.

No ideé nada más, pues sólo era la fiesta de pedida de mano, tampoco quise que fuese algo simple, sino inolvidable y sencilla a la vez, así que obvie contratar alguna orquesta, además no tenía mucho presupuesto, ya que el buffet y los aros de compromiso ya me estaban saliendo algo de $2,000, no podía gastar mucho, tenía guardado para mi matrimonio que, según lo planeado, no pasaría de 6 meses, después de la pedida.

Tampoco hice gastos exagerados para comprarme ropa, utilizé eso sí un terno de estreno, que me compré en Saga, uno baratito nomás, pues no me gusta repetir modelos ( la gente se dá cuenta ), y Eli, se mandó a hacer un impecable vestido celeste, donde Kleyder, en Miraflores.

Todo estaba perfecto, los partes enviados por courier, con dos semana de anticipación, el buffet listo, todo estaba listo para mi sencilla fiesta de pedida de mano.

Mis amistades llegaron casi todas, mi familia y mis suegros, los nacos de mis cuñados con las espantosas y huachafas de sus esposas, todas mal vestidas, pero en fin, la vergüenza no era para mí, sino para ellas mismas, obvio que no encajaban con mis amistades, ni con mi familia, pero tampoco no podía botarlas, tenia que soportarlas, por mi mujer, mejor dicho, por sus esposos, mis cuñados.

No pude evitar cambiar de expresión al verlas, eran un asco, no tenían ni el menor sentido de gusto, usaban una combinación de colores terrible, pero ya nada podía hacer, además en mi fiesta no había zona vip, así que por ese instante todos éramos iguales, pero sé notaba a diferencia.

Por suerte di indicaciones a los mozos que los ubicaran lejos de la mesa principal , en la cuál estaban ubicados, mis padres, mis suegros, Richard con Gaby, y el Embajador de Italia con su esposa, mis hermanos estaban en la mesa 1, y mis cuñados en la mesa 10, la última bien alejados de mí, pobre de mi novia, pobre, que tal desplante, pero ella ya sabe cómo soy, sabe como es esto, la etiqueta manda, sabe que con el buen gusto se nace, y ella por supuesto es mejor que todos sus hermanos, es de otro lote, cómo digo, no tengo ningún tipo de problemas con ella, aprendió lo necesario y ahora es quién es, sería mezquino decir que cuándo la conocí no tenía modales, nada de eso, simplemente que habían unas cosas que afinar, y, porque no decirlo también, Frieda Holler es muy buena en lo que respecta a etiqueta social.

Estoy muy orgulloso de mi mujer, en todo los sentidos, es la mujer que me da gusto llevarla al costado, en cuánta reunión social valla, me da orgullo presentarla, pues a comparación de algunas mujeres de mis amigos, les lleva ventaja, además mi madre siempre le decía : Compórtate a la altura de Luis Gustavo, su profesión le hará partícipe de muchísimas reuniones, tienes que saber cómo comportarte , vestirte, hablar, mirar y otras cosas más.

La reunión salió estupenda, quedamos para la fecha de matrimonio, para 6 meses después de aquel día, el aro de compromiso que le regale fue único, se lo merecía, ella se emocionó mucho, hubieron algunos regalos de mi familia, y de mi familia política, cosas muy significativas, que también hicieron emocionarme a mí, pero en resumen todo estuvo perfecto.

Estoy feliz por éste paso que acabo de dar, comienza la cuenta regresiva, en 6 meses, ya iba a ser todo un Señor, el Señor Luis Gustavo VELAOCHAGA DE LA O.