Memorias de un Hombre Libertino

Crónicas vividas, deseadas,soñadas o quién sabe que,por un tipo algo soberbio, libertino y también algo racista, bisexual por naturaleza, pero heterosexual ante la sociedad.

lunes, marzo 21, 2011

Jamás vas a decirle ¿No?

Por un momento me impresionó lo que me reveló, pero ésa sensación desapareció a los cinco segundos, comprendí entonces, que no siempre somos lo que aparentamos o lo que realmente somos, todos tenemos un gran secreto muy dentro de cada uno,que quizás, con un poco de licor emergen a la superficie.

No le pedí explicaciones, pero me las dió, me comentó que fue un malentendido, que lo culparon de un homicidio que no cometió pero en el cuál estuvo implicado como testigo. Realmente el hecho luctuoso no me interesaba en lo más mínimo, pero dejé que se desahogara y me diera sus razones, al menos para que yo me sienta tranquilo de que no trataba con un delincuente o ex-presidiario. A mí eso verdaderamente me era indiferente. Pero igual lo oí.

No creo ser tan bueno dando consejos, pues no acepto el de ninguna persona. Pero si creo que puedo darte una opinión sobre tal o cuál cosa, si me lo pides; le dije.

Tu opinión me importa mucho Luis, pues si en el futuro somos familia, no me gustaria que haya secretos entre nosotros; respondió.

Éstá bien, si quieres que te dé una opinión sobre éste tema, es muy sencilla, si realmente no tienes nada que ver con el homicidio, que quedé ahí, no es bueno que pienses en ello y sigue para adelante, le dije.

En respuesta, recibí una gran sonrisa. Yo con eso, me sientía complemente satisfecho.

Seguimos tomando, Rainer tomaba mucho y no caía, yo también le daba la pelea, pero con mucho ron en mi organismo, los sentidos empezaron a fallarme, sentía un ligero mareo, así que decidí irme.

Rainer no quiso que me fuese, por la hora y por lo peligroso de la hora, yo le comenté que con una llamada a un remisse, eso se solucionaba, pero insistió en que me quedara. Sin mucho aspaviento accedí, me moría por quedarme.

A partir de ése momento pude notar en sus preciosos ojos claros, un brillo inquieto, no dejaba de mirarme, yo lo miraba como si estuviese hipnotizado, no podía dejar de mirarlo. Rainer me preguntó si me pasaba algo, no pronuncié palabra alguna, sólo seguí viéndolo.

Sabes; le dije; yo también tengo un secreto o mejor dicho un lado de mi vida que la gente no conoce, ni me interesa andar por ahí proclamándolo; él me miró algo desconcertado pero no me interrumpió.

Espero no te incomodes por lo que te diré pero tu has sido franco conmigo en lo que te pasó en el pasado, yo quiero ser franco con alguién por primera vez en mi vida, esto ni mis padres ni mi familia lo sabe y siento no equivocarme en decírtelo, si ello provoca que nuestra amistad y mi relación con tu hermana se termine, lo entenderé, en ése caso asumo las consecuencias.

Mientras decía esto, Rainer se acercaba más a mí, estábamos - inicialmente - sentados frente a frente, luego se puso junto a mi, y no dejaba de mirarme.

Sabes, yo soy bisexual, a mi me gustan los hombres y las mujeres. Le dije.

Cogiéndome del rostro, se acercó hacía mi, sin dejar de mirarme, lo miré fijamente a los ojos é increiblemente me dió un beso en la boca y pronunció éstas palabras: Tranquilo, yo también soy bisexual, ése será nuestro secreto - y seguimos besándonos.

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