Tormento de amor, el cielo es testigo de mi padecer

Estoy un poco deprimido por muchas razones, mi vida conyugal peligra mucho , discuto mucho con mi esposa, tenemos muchos problemas, obvios ocasionados algunos por mi propia culpa, y algunos por su carácter terriblemente esquizofrénico maníaco depresivo, que hace mi vida un martirio.

Todo comenzó bien, creo que la convivencia aquí, fuera de nuestro lugar habitual de residencia, comenzó bien, por decirlo así, los problemas se suscitaron a raíz de mis constantes salidas nocturnas, ello inicío una serie de acontecimientos un poco salidos de cuadro, diría yo.

Las peleas y discusiones fueron cada día, de mal en peor, nuestra relación se volvío algo insoportable,ya ni hablbámos ,dormíamos dándonos la espalda, y eso hizo que en algún momento pensé realmente separarme de ella.

El móvil sentimental de ella para no dejarla era mi hijo, si la dejaba nunca más vería a mi primógenito, me daba carta libre para hacer mi vida, seguir con la bohemia pero , a merced de perder la oportunidad de ver crecer a mi hijo, esa era la única opción.

No deseaba un régimen de visitas, ni una manutención mensual, cómo se lo sugerí, previo acuerdo de conciliación, vía más rápida para solucionar litigios legales engorrosos, pero la única opción era seguir con ella, o nada, me dijo.

Lo pensé mucho, lo nuestro no va para más, mi vida marital, ha sido buena en los primeros años, pero todo ha ido decayendo, de una manera estrepitosa, no soporto su carácter autoritario y posesivo, ella pretende tenerme subyugado por el lado paternal, desea tenerme a toda costa manipulado por mi hijo, pero la verdad, no puedo alejarme de él, de él más que todo, es mi vida.

A veces recuerdo todos aquellos momentos hermosos que he pasado con ella, de los inolvidables días y noches que vivimos, todo impecable, todo tan puro, porqué ?? se ha vuelto un infierno ?? porqué ? si yo aún la amo, ella es la mujer de mi vida, a la que elegí para pasar el resto de mi vida, porque ?? porqué te has vuelto así ? porqué ?.

Quizás mi comportamiento libertino y bohemio, cómo me conocistes, no ha cambiado mucho, tú lo sabes, así soy, sé que te he descuidado , más que todo, en tiempo, no te he dado tiempo cómo quizás lo necesitastes o necesitas, no hemos pasado mucho juntos, me he perdido el crecimiento de mi hijo,al menos los primeros meses, en los cuáles estuve aquí sólo, haciendo una vida de soltero, cómo lo dijistes, y sí fue así, no lo niego, no soy tan caradura.

Pero lo peor ocurrió el domingo pasado, el límite de todo lo pasado, temido por mí, ocurrió, todo la cólera que me producistes en aquellos instantes de la discusión sobrepaso todo, no estaba ecuánime, estaba abrio, y eso provocó que te lastimara fisicamente.

Por suerte mi hijo estaba en la habitación contigua con la niñera, cómo siempre hacemos cuándo discutimos, en privado, nadie nos vé, sólo tu y yo, él no vío, estaba ajeno a todo, nos dijimos de todo, nos ofendimos, nos dañamos, nos gritamos, eso era la cúspide de un volcán que algún día o mejor dicho alguna noche iba a erupcionar, y así fue.

En un interregno de lucidez, te golpeé , te pegué, cómo nunca pensé hacerlo, te defendiste, me arañaste todo el cuerpo, no sentí dolor físico ni mental, estaba enloquecido de rabia por todo, pero nada de lo que te hice tenía justificación, me había convertido en lo que siempre repudié y condené : un maldito abusivo.

Al darme cuenta,de toda mi realidad , aturdido, te ví, en el suelo, retorciendóte de dolor, mirandóme con un odio y un desprecio, que por primera vez percibí en tí, esos ojos que siempre me miraron con amor y pasión, se habían transformado ahora en unos inquisidores faroles de luz que irradiaban una indignación evidentey justa , me decías cosas no escuché ni hice caso, me abatí, y caí en el suelo, absorto de lástima por mí, por mi proceder, por mi maldito proceder.

Te pedí perdón, por todo lo que había hecho, pero estabas obnubilada de cólera y resentimiento, te entendí, pero también me dí cuenta que ésto ya era el acabóse de nosotros, algo se había quebrado, algo se había roto, y era por mi culpa.

En algún momento después de todo, me dormí, derrepente, en sueños percibí que estabas haciendo tus cosas, guardando tu ropa y las cosas que compramos, en las maletas que trajistes de Lima, sólo miraba pero no te decía nada, no podía, algo no me lo permitía, era un sueño extraño pero muy real, así lo percibía.

Cuándo desperté no había nada a mi alrededor, no estabas, mi hijo tampoco, no había nada ni nadie , sólo mi ropa, y una nota en la mesa de noche, rápidamente la abrí y decía :

Luis :

Ésto que pasó fue la gota que derramó el vaso,
te amo, siempre te amaré pero no puedo permitir que me hallas lastimado,
te desconozco, tú no eras así, cuánto has cambiado, quédate con tus amigas y con tus amigos, sigue con tu vida social, que es más importante que nosotros,
haz lo que quieras, haz tu vida, no cuentes conmigo,
olvídate que algún día tuvistes una mujer y un hijo, así lo quisistes,
olvídate de nosotros, nunca más me volverás a ver, hagas lo que hagas,
nunca nos encontrarás, así tu familia, con toda las influencias y plata tenga,
mueva cielo y tierra,
no nos encontrará, me iré dónde pueda vivir tranquila,
y darle a mi hijo tranquilidad.

No te odio, te tengo lástima,
te has convertido en lo que tanto despreciabas,
me das asco, cómo hombre haz muerto para mí y para tu hijo
nunca necesitaré nada de ti ni de tu familia,
soy profesional y sola le podré dar todo a mi hijo,
el proyecto de vida que quise tener contigo se fue al diablo
y conste que fue por tu culpa.

Hasta Siempre

Eli.

Me enloquecí de rabia, y empezé a golpear mi cabeza contra la pared, inertemente, no sentía nada, al imaginar a mi hijo lejos de mí, ya era un suplicio, no podía estar pasándome esto a mí, a todos menos a mí, no era posible, tenía que hacer algo y rápido.