Tú a mi me haces daño , pero yo sin embargo : Te quieto tanto ¡¡¡

Cómo podía atreverse éste sujeto a proponerle a mi hermana, fugarse y luchar por su amor?, insinuarle trabajar "juntos" para tener de todo, cuándo ella siempre ha tenido todo y nunca necesitaría nada de nadie, ni mucho menos trabajar, imaginarme a la hija de Luis Fernando Velaochaga-Puente De La Vega, trabajando?, ello era algo imposible, pues para mi padre, ninguna de sus hijas, podía dedicarse a otra actividad que no sea manejar los negocios de la familia, él les daba toda la educación necesaria para que administren las empresas, era parte de la tradición familiar.

Ella sabía cuál era su destino, desde que tuvo uso de razón, sabía que había nacido privilegiada, sabía que tenía ése estigma, era algo inevitable, la palabra de mi padre, era algo inquebrantable, nadie estaba exento.

Asumí que todo era por rebeldía, ella no estaba bien, en su sano juicio, no podía permitir éstas cosas, era un lapsus en su vida, un interregno desastroso, que estaba llevándola a lo más bajo y fangoso, deverás todo lo que estaba haciendo era nauseabundo.

Estaba convencido de que otra era la intención de ése imbécil, ahí no había amor, todo eso olía a ambición, todo era una patraña, con el fin de divertirse, ése infeliz imaginó sacarse la lotería al estar con mi hermana, imaginó arreglar su perra vida, imaginó alardear a sus amigos sobre " su enamorada pituquita", imaginó que podría aprovecharse económica o sentimentalmente de Analí, pero estaba a punto de estrellarse, con su vida iba a pagar tamaña afrenta, pues por mi hermana y por el honor de mi familia, tenía que tomar cartas en el asunto.