Llegó el momento del adiós : Ya no hay más nada que agregar.

Al ver a esos hombres que me violentaban uno tras otro, al ver sus caras de lujuria y gozo al tocar un templo inocente, al ultrajar mi inocencia , pero más aún ver el rostro de satisfacción de Franco, la persona a la que yo habìa entregado mi confianza sin siquiera conocerlo bien me hizo sentirme la peor escoria del mundo....

No sé cuánto tiempo estuvieron esos hombres abusando de mi, yo no dejaba de gritar y pedir auxilio pero nadie me escuchaba , incluso llegue a divisar dentro de mi adormecimiento al señor de la recepciòn, no cabìa dentro de mí tamaña felonía cometida por Franco al que había llegado a querer mucho y quien estaba cómo feliz al verme humillado y sometido esa noche.......

En un momento pude salir corriendo de aquel lugar, estaba todo adolorido y golpeado (uno de esos tipos me habia golpeado para que deje de gritar) me sentía muy mal me sentìa morir en ese instante que no se lo deseo a nadie, nisiquiera podía exalar algun grito o quejido, estaba enmudecido y lo único que quería era ver a mis padres y pedirles ayuda, pero no podía no sabía que hacer estaba transtornado por lo que me acababa de suceder....

Empecé a correr y correr, logré ponerme mi polo y subirme el pantalón que logre sacar del cuarto, al salir de ahí caí de las escaleras y no sentí nada de nada, sólo queria irme y correr, corrí, era muy tarde no había nadie en la calle,corrí y así llegué hacía el puente Isabel la Católica, me paré mire abajo,evoqué todo lo que había vivido desde el inicio de mi vida hasta ese instante, el porqué me habia pasado esto, el ultraje de Galo y Lizandro, lo que me pasó con el misterioso tipo,mi amistad con Franco, todo..recordé todo lo bueno y lo malo, abrí mis brazos y me dejé llevar por aquella voz interior que me decía, descansa y aliviate de todo este infierno que te a tocado vivir a lo largo de tus 10 años, ven descansa y olvidate de todo....escuche esa voz que me llamaba desde el interior de mi ser...y caí...